71ª Conferencia sobre el Apocalipsis de Juan (Documentación)

Por el Dr. Wolfgang Peter

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Fecha de la conferencia:

Resumen

Por el co-oyente E. v. M.

"Se está desarrollando una maquinaria que elimina cada vez más la libertad del hombre, pero con plena satisfacción de sus necesidades materiales. Lo que, sin embargo, le llevará finalmente a olvidar o a renunciar voluntariamente a esta espiritualidad libre para integrarse en la gran estructura. Los adversarios ayudarán a que este camino sea lo más agradable posible para nosotros. La intuición moral no se encuentra en el razonamiento. La cuestión es que el hombre está cada vez más impedido de tomar decisiones morales por sí mismo. Esto hará que se consideren buenas y evidentes cosas que en realidad conducen al abismo. En el futuro, cada vez será menos malo hacer las cosas mal. A los que siguen obedientemente les irá mejor. Se les sacará la conciencia a golpes, de modo que ya no sabrán dónde está el camino correcto y dónde el incorrecto, para que puedan distinguir entre el bien y el mal de forma sana. Lo que creemos que es bueno será lo peor. Vendrán al mundo cosas que se presentan como morales, pero que en realidad conducen al abismo. Alejándose de la libre decisión del ego humano. Seguiremos cometiendo errores terribles. Ese es el concomitante necesario para que podamos convertirnos en un ser libre. Espiritualmente hablando, tenemos que levantarnos una y otra vez y afirmarnos y formarnos fuera del ego. Y no dejarnos llevar por lo que es escoria y viene del pasado. La gran lucha será para lograr la libertad humana. La libertad del individuo, que no debe confundirse con un egoísmo que se separa de los demás. Sino un ser humano libre que, desde la libertad, se conecta con otros seres humanos. Todo lo que equivale a convertir a la humanidad en un colectivo es pernicioso. En la actualidad se intenta con mucha fuerza educar a la humanidad para encajarla en un conjunto de normas. El anthropos es el que se opone. Nadie, ni siquiera la divinidad suprema, tiene nada que decir en el asunto del espíritu individual. Pero la dificultad estriba en distinguir entre el ego y el yo que habla. Debemos actuar en términos de individualismo ético. La moral real debe provenir de la propia intuición moral del individuo y no del colectivo. Uno mismo debe captar estos impulsos de forma creativa y también asumir la responsabilidad individual de los mismos, lo que también puede resultar muy diferente y, sin embargo, puede ser lo correcto. Hoy en día, se crean necesidades artificiales y no se satisfacen las necesidades reales que existen. Debemos aprender a percibir más finamente en nuestras almas y a enviar con más fuerza en nuestras almas. Y no tanto por nuestro egoísmo, por guardarnos el alma para nosotros mismos, en el sentido de, no te voy a enseñar esto, no es asunto tuyo. Por fuera llevo mi máscara y hago mi papel, pero no se ve lo que realmente pasa en mi alma. La mayoría de las personas quieren guardarse eso dentro porque les resulta embarazoso o desagradable. No quieren mostrar sus debilidades e imperfecciones, prefieren brillar ante el mundo. Debemos buscar conscientemente el contacto de alma a alma, que no se quede en la superficie. Disolver el alma vieja para crear un alma nueva y mejor. Dejar que los demás compartan nuestro propio progreso y nuestros propios fracasos. De este modo, podemos reforzar la confianza de los demás en nosotros mismos. Es muy importante no caer en la desesperanza. El lenguaje es en realidad un intercambio de fuerzas espirituales y no puramente un intercambio de información. Superar el miedo a relacionarse con otras personas. Dejar que nuestra alma se derrame y fluya para dar a los demás. Aunque demos algo a cambio de nada, no importa, porque sin embargo hemos gastado la fuerza para ello. Estemos abiertos a recibir los impulsos de los demás. Estemos abiertos a los impulsos que recibimos. Y seamos lo suficientemente fuertes para recibirlos sin perdernos en el proceso. El alma se defiende primero de todo lo que no le pertenece....

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